Cirugía de cornetes


La cirugía de cornetes, también conocida como turbinoplastia o reducción de cornetes, es un procedimiento quirúrgico realizado para tratar problemas relacionados con los cornetes nasales. Los cornetes son estructuras en el interior de la nariz que ayudan a regular el flujo de aire y la humedad.

La cirugía de cornetes se lleva a cabo cuando los cornetes son anormalmente grandes, inflamados o desviados.

Síntomas comunes en personas que requieren una cirugía de cornetes

  • Congestión nasal persistente: Sensación de nariz constantemente tapada o congestionada, incluso sin resfriado o alergias presentes.

  • Dificultad para respirar por la nariz: Dificultad para inhalar y exhalar a través de la nariz, lo que puede resultar en una mayor respiración por la boca.

  • Obstrucción nasal unilateral o bilateral: Sensación de bloqueo o impedimento en una o ambas fosas nasales, que puede variar en intensidad.

  • Recurrencia de sinusitis o infecciones respiratorias: Mayor susceptibilidad a infecciones sinusales o respiratorias debido a la obstrucción crónica de los cornetes.

  • Respiración oral: Tendencia a respirar principalmente a través de la boca en lugar de la nariz debido a la obstrucción nasal.

  • Ronquidos: debido a la dificultad para respirar adecuadamente por la nariz.

  • Trastornos del sueño: Problemas para conciliar el sueño o despertarse frecuentemente durante la noche debido a la dificultad para respirar.

  • Sequedad nasal y garganta: Sensación de sequedad excesiva en la nariz y la garganta debido a la respiración constante por la boca.

Procedimiento

El procedimiento de la cirugía de cornetes generalmente se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia local o general.

  1. Anestesia: Se administrará anestesia local o general, dependiendo del caso y las preferencias del cirujano y del paciente.

  2. Acceso a los cornetes: Se utilizan instrumentos especializados, como endoscopios y microinstrumentos, para acceder a los cornetes nasales a través de las fosas nasales. No se realizan incisiones externas en la mayoría de los casos.

  3. Reducción o resección de los cornetes: Se utilizan diferentes técnicas, como la cauterización, el recorte o la resección de tejido, para lograr reducir el tamaño de los cornetes. La técnica específica dependerá de la evaluación individual de cada paciente y de las necesidades del caso.

  4. Hemostasia y cierre: Durante el procedimiento, el cirujano tomará medidas para controlar cualquier sangrado, como la aplicación de soluciones hemostáticas o la cauterización de los vasos sanguíneos. Al finalizar, se puede colocar una gasa o apósito en las fosas nasales para ayudar a controlar el sangrado.

  5. Recuperación: Después de la cirugía, el paciente será monitoreado en una sala de recuperación hasta que se recupere de la anestesia. El tiempo de recuperación puede variar, pero por lo general, el paciente puede regresar a casa el mismo día.

Preguntas frecuentes

  • La duración de la cirugía de cornetes puede variar dependiendo de la técnica utilizada y la complejidad del caso. En general, suele tomar alrededor de 30 minutos a 1 hora.

    Es importante tener en cuenta que el tiempo quirúrgico real es solo una parte del tiempo total que pasará en el centro médico. Los preparativos preoperatorios, como la administración de anestesia, así como el control y la recuperación postoperatorios, se incluyen en el tiempo total de permanencia en el quirófano y las instalaciones.

  • Por lo general la turbinoplastia con láser o radiofrecuencia no precisa un taponamiento nasal posterior al procedimiento; no obstante, según el criterio del cirujano y la magnitud y localización de trabajo sobre el cornete puede ser necesaria su colocación durante un corto espacio de tiempo. En la turbinectomía debe realizarse un taponamiento nasal, que se mantendrá durante un tiempo variable. El taponamiento ocasionará molestias, tales como dolor o pesadez de cabeza, sensación de taponamiento de oídos, molestias al masticar y sequedad de garganta. Estas molestias se atenúan con tratamiento sintomático. Los taponamientos prolongados, superiores a las 48 h puede precisar antibioticoterapia oral para evitar infecciones nasosinusales.

    En ocasiones, y a criterio del cirujano, puede resultar necesaria la colocación de una o varias láminas de material sintético abrazando el septo nasal, sujetas mediante una sutura, durante unos días. Estas láminas deben de retirarse tras un lapso de tiempo que raramente supera las tres semanas. Pretenden evitar la presencia de sinequias o cicatrices entre las paredes de las fosas nasales.

    Después de la intervención, suele presentarse dolor moderado en la fosa nasal, que se puede irradiar a la cara y a la cabeza. También pueden aparecer vómitos sanguinolentos con coágulos que, durante las primeras horas, se consideran normales. Estos coágulos son la manifestación de la sangre deglutida y no precisan tratamiento, deben desaparecer tras las primeras 24-48 h de postoperatorio.

    Durante un periodo de tiempo variable, que puede prolongarse durante varias semanas, el paciente puede referir la formación de costras nasales, que debe de ir minimizando mediante lavados nasales repetidos.

  • El tiempo de recuperación puede variar de una persona a otra, pero por lo general, los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en unos pocos días a una semana después de la cirugía de cornetes. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones específicas de su cirujano y evitar actividades físicas intensas durante el período de recuperación.

  • La cantidad de tiempo libre que necesitará después de la cirugía de cornetes dependerá de diversos factores, como la naturaleza de su trabajo y la rapidez con la que se recupere. En general, se recomienda tomar al menos unos días libres para permitir que el cuerpo descanse y se recupere adecuadamente.

  • Los resultados de la cirugía de cornetes pueden variar, pero la mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa en la respiración nasal dentro de las primeras semanas después del procedimiento. A medida que se reduce la hinchazón y se estabiliza la cicatrización, los resultados continúan mejorando gradualmente con el tiempo.

  • La cirugía de cornetes es una opción efectiva para tratar la obstrucción nasal crónica, pero en algunos casos, pueden recomendarse otras opciones de tratamiento antes de considerar la cirugía. Estas alternativas pueden incluir medicamentos para reducir la inflamación nasal, terapia con esteroides intranasales, enjuagues salinos o cambios en el estilo de vida para controlar los desencadenantes de la congestión nasal.

  • En algunos casos, la cirugía de cornetes puede afectar temporalmente el sentido del olfato. Sin embargo, la mayoría de las veces, esta alteración es transitoria y se recupera a medida que se curan las membranas nasales. Es importante seguir las instrucciones de cuidado posterior y comunicarse con su cirujano si experimenta cambios persistentes en el sentido del olfato.

  • Si bien la cirugía de cornetes es generalmente segura, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen posibles riesgos y complicaciones. Estos pueden incluir sangrado excesivo, infección, formación de coágulos sanguíneos, cambios en la forma del tabique nasal y reacciones adversas a la anestesia. Su cirujano le proporcionará información detallada sobre los riesgos específicos y cómo se pueden mitigar.

Al elegir un cirujano para la cirugía de cornetes, es importante tener en cuenta su experiencia, pericia y calificaciones.