Cirugía de Amígdalas

(Amigdalectomía)

Las amígdalas son estructuras de tejido linfático ubicadas en la parte posterior de la garganta, a cada lado de la úvula. Existen dos pares de amígdalas: las amígdalas palatinas, que son las más conocidas, y las amígdalas faríngeas o adenoides, que se encuentran en la parte superior de la garganta, detrás de la nariz.

Las amígdalas forman parte del sistema inmunológico y desempeñan un papel importante en la protección del cuerpo contra infecciones. Su función principal es la de actuar como barrera defensiva contra los gérmenes y sustancias extrañas que ingresan al cuerpo a través de la boca y la nariz.

Además de su función inmunológica, las amígdalas también juegan un papel en la producción de anticuerpos, que son proteínas que ayudan a neutralizar y eliminar los patógenos del cuerpo.

Las amígdalas pueden agrandarse debido a infecciones frecuentes o inflamación crónica, lo que puede provocar problemas como dolor de garganta, dificultad para tragar, ronquidos o apnea del sueño. En algunos casos, cuando las amígdalas se vuelven problemáticas, se puede recomendar la cirugía de amigdalectomía para su extracción.

Amigdalectomía Dra. Carranza

Amigdalecomía: Procedimiento

El procedimiento de la amigdalectomía, que es la cirugía de extracción de las amígdalas, generalmente sigue los siguientes pasos:

  1. Anestesia: Antes de la cirugía, se administrará anestesia general al paciente para asegurar que esté cómodo y no sienta dolor durante el procedimiento.

  2. Acceso a las amígdalas: Se utilizará un dispositivo especial, como un espéculo o una espátula, para mantener abierta la boca del paciente y obtener una visualización clara de las amígdalas.

  3. Extracción de las amígdalas: Se utilizará técnicas quirúrgicas, como tijeras, bisturí o electrocauterio, para extraer las amígdalas, y la Dra. Carranza utiliza la tecnología bizact que permite una recuperación más amigable.

  4. Hemostasia y cierre: Después de la extracción de las amígdalas, se tomarán medidas para controlar el sangrado, como cauterización o suturas. Si se utilizan suturas, generalmente son absorbibles y no requerirán ser retiradas más adelante.

  5. Control postoperatorio: Después de la cirugía, el paciente será llevado a una sala de recuperación donde será monitoreado mientras se recupera de la anestesia. Se le proporcionarán instrucciones sobre cuidados posteriores, alimentación y manejo del dolor.

La mayoría de las personas pueden vivir sin amígdalas sin experimentar efectos negativos a largo plazo. De hecho, en algunos casos, la extracción de las amígdalas puede mejorar la calidad de vida al eliminar problemas recurrentes como infecciones de garganta, amigdalitis crónica, apnea del sueño u obstrucción respiratoria.

Preguntas frecuentes

  • Una amigdalectomía puede recomendarse en casos de amigdalitis recurrente, amigdalitis crónica, obstrucción de las vías respiratorias, apnea del sueño u otras afecciones relacionadas con las amígdalas.

  • El tiempo de recuperación puede variar, pero en general, se espera que la recuperación total lleve alrededor de una o dos semanas. Durante este tiempo, es común experimentar dolor de garganta, dificultad para tragar y una sensación de incomodidad.

  • Después de la cirugía, es importante seguir las instrucciones del médico. Esto puede incluir tomar medicamentos para el dolor, evitar alimentos y bebidas calientes o picantes, descansar lo suficiente y evitar actividades físicas intensas durante un tiempo.

  • Como cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos potenciales, como sangrado, infección o reacciones adversas a la anestesia. Sin embargo, estos riesgos son generalmente bajos y los beneficios de la cirugía suelen superar los riesgos.

  • Si experimentas complicaciones como sangrado excesivo, fiebre alta, dolor intenso o dificultad para respirar después de la amigdalectomía, debes comunicarte con tu médico de inmediato. También es importante asistir a todas las citas de seguimiento programadas para asegurarte de que la recuperación esté progresando correctamente.

Al elegir un cirujano para la septoplastia, es importante tener en cuenta su experiencia, pericia y calificaciones.